domenica 25 ottobre 2009

Musulmanes en la Península [Ibérica] antes del 711



Fonte: Identidad andaluza
http://identidadandaluza.wordpress.com/2009/08/04/musulmanes-en-la-peninsula-antes-del-711/

Ali Manzano/Identidad Andaluza

Algunas veces, cuando creemos que todo lo sabemos, cuando pensamos que la historia que hemos escrito está basada en estudios y bases científicas irrefutables, cuando despreciamos las tesis y teorías de los que violentan la historia que hemos montado para justificar nuestros prejuicios e intereses … suceden hechos reveladores que iluminan nuestra gris existencia, para darnos a conocer indicios de otra realidad, que nos llevará a revisar nuestra historia, nuestras verdades absolutas, nuestros dogmas y nuestros prejuicios para abrirnos al conocimiento de una realidad que no está basada en los intereses políticos de ninguna oligarquía y que no tiene que recurir a dogmas ni leyendas para justificar sus argumentos.

Uno de esos “hechos reveladores” apareció en las excavaciones arqueológicas de la localidad valenciana de Xativa. Me estoy refiriendo al descubrimiento arqueológico de la Bola de Xativa en junio del 2004. En las excavaciones aparecieron piezas de época romana del siglo I, junto a 170 fosas de periodo islámico y una lápida mortuoria, en perfecto estado de conservación, de mármol, de 70 cm. de anchura por 40 de altura y 15 de grosor, con un peso aproximado de 60 kg. Y con inscripciones en árabe, referentes al nombre del fallecido, año de la muerte, y ayas del Corán, en un estilo caligráfico cúfico con la siguiente leyenda:

Bismi Alláhi Alrah-máni alrah-imi ya ayuhá alnasa inna wa’da
Allahi ha’aqqun fala taguffannakum alh-ayati aldunya wa la yaguffa
nnakum biLlahi algurur hada qabru Ah’mad bni Fihr? Nahr?
i rah’imahu A/láhu kana yashadu anna lá illaha i/la
Allah wah’dahu la sharika lahu wa anna Muh’ammadan ‘abduhu
wa rasuluhu arsa/ahu bilhuda wa dinni alhaqqi liyunz’hirahu
ala aldini kulliha wa law kariha almusrikuna yawn
wa’isruna mina aljumadá alülá mina alsannati saba’a ,va’isruna


Traducción:

En el Nombre de Allah, el Todoclemente, el Todomisericordioso, “0h hombres¡ Ciertamente la promesa de Allah es verdad. ¡Que no os engañe la vida mundana y que no os engañe [a vosotros] el engañador respecto a Allah” (Coran 31 :33). Esta es la tumba de Ah’mad bn Fihr? Nahr?, ¡Que Allah tenga misericordia de él. Daba testimonio de que no hay ídolos sino Allah, Único y sin socios, y que Muhammad es su siervo y mensajero. “La envió con la guía y el Din de la Verdad para hacerla resplandecer sobre todas las religiones, aunque repugne a los asociadores” (Coran 9:33/ 48:28). Un día y 20 [= 21] de jumada-l-ula del año 27 [de la hégira: 21 de febrero de 648].

De la lápida y de su texto podemos resaltar los siguientes datos:

1.- El texto está esculpido en un perfecto árabe.
2.- La grafia está esculpida en estilo cúfico.
3.- Las ayas coránicas son exactas.
4.- La fecha de defunción está datada en el año 648, correspondiente al año 27 de la héjira, dieciséis años Después del fallecimiento del profeta Muhammad.
5.- Tanto la piedra como la forma de esculpir la lápida es de época tardo-romana.
6.- Ha sido encontrada en el levante peninsular.

Por todo lo expuesto anteriormente, podemos deducir que la persona que hizo la lápida era un artesano local, gran conocedor del idioma árabe y del Corán. Pero la fecha de fallecimiento data del año 648, tan solo dieciséis años después del fallecimiento del profeta Muhammad (s.a.s.), lo que nos lleva a pensar, que varios años antes de esta fecha, habrían llegado al levante peninsular algunos musulmanes contemporáneos del profeta predicando el nuevo Din y creando pequeñas comunidades islámicas en las que se enseñó el idioma árabe y el Corán a los nativos del lugar. Por las características de la lápida, parece ser que el fallecido era una persona de gran relevancia, posiblemente el maestro de esa pequeña comunidad islámica llegado años antes procedente de la península arabiga.

Lo que con este descubrimiento se nos revela como incontestable, la presencia de comunidades islámicas en el levante peninsular con anterioridad al año 711, ya lo intuyó, demostrando una inconmesurable capacidad de análisis, el historiador Ignacio Olague en su obra “La revolución islámica en Occidente”:

“Sabemos por la evolución de ideas de las que tenemos información cierta, que el sincretismo arriano evolucionaba hacia el sincretismo musulmán. Aun ante el hecho de una gravísima dificultad, como la ausencia de documentación en el slglo VIII, correcta sería la deducción, pues tenemos dos puntos situados en la misma curva de evolución y sabemos sin duda alguna que desciende el Islam, genéticamente hablando, del cristianismo unitario. Por consiguiente, se debe suponer que la penetración de los principios coránicos se realizaba desde hacia tiempo; pero no en todas las regiones peninsulares, pues las favorecidas por la geografía serian privilegiadas. Tampoco es temerario suponer que los primeros contactos se realizarían a orillas del Mediterráneo antes del mismo siglo VIII. Pues la expansión del Islam no se impuso por obra de ejércitos extranjeros, sino por la acción de ideas-fuerza. Se ha deslizado y luego ha prosperado en virtud de la misma dinámica que rigió y rige hoy día la propagación de movimientos similares. En un medio favorable, se difundió la idea por actos anónimos y muchas veces oscuros. Nada sabemos acerca de la propagación del cristianismo en la Península Ibérica durante los primeros siglos. Surge de pronto en el IV, como por obra de una explosión. Ocurrió lo mismo con la difusión del Islam. Ante la ausencia de textos latinos y árabes, en siglo y medio, lo menos que se puede enunciar es que ha sido predicado en un ambiente propicio por oscuros propagandistas; por lo cual no han dejado de esta acción rastro alguno. Por otra parte nos consta, por la observación de fenómenos análogos ocurridos en el curso de la historia, que se disimula este proselitismo anónimo a los ojos de los contemporáneos bajo la cubierta de una densa confusión. Aun hoy día, en que la instrucción y la facilidad de las comunicaciones – y por consiguiente el intercambio de ideas- han predispuesto el espíritu de las gente a una mayor agilidad., se requirió un cierto tiempo para que aprendiera el público a distinguir en la acción socia los adheridos a las diversas teorías. Hemos conocido en nuestra juventud a personas selectas por su instrucción y por sus cargos que confundían a los anarquistas con los parlidarios de la II o de la III Internacional. ¿ Qué seria en el siglo IX, en que las gentes, hasta las más cultas, disponían de escasos medios informativos? Se requería una linterna muy bien encendida y un ojo avizor excelente para discernir en aquellos tiempos a un arriano de un premusulman y de un auténtico creyente. Tanto más que en muchos años compondrían éstos una pequeña minoría”.

A pesar de la contundencia de las pruebas, los “sabios de la patria española”, se empeñan en tropezar una y otra vez con la misma piedra, en mantener sus dogmas y sus prejuicios en contra de la razón, de la lógica y de la evidencia. El método de análisis histórico empleado por algunos arqueólogos y arabistas raya la locura, insultando la inteligencia de cualquier persona interesada en el esclarecimiento de los hechos históricos acaecidos en la Península Ibérica. Primero, confeccionamos los dogmas de fe históricos (invasión de árabes, reconquista, expulsión de los moriscos y repoblación con castellanos y gallegos) necesarios para justificar hechos acaecidos con posterioridad: unidad política y religiosa de España, genocidio físico y cultural del pueblo andaluz (morisco), encubierto bajo la palabra “reconquista” y los numerosos decretos de expulsión. Una vez establecidos los dogmas, intentamos encajar los hechos para que estos no contradigan los dogmas preestablecidos.

Pero algunos hechos tienen un difícil encaje en la historia dogmática oficial, como por ejemplo la lápida de la que estamos informando en esta web, datada en el año 648. ¿Cómo puede ser del año 648 si los árabes no invadieron “España” hasta el año 711? En vez de replantear la historia ante la aparición de nuevas pruebas, los “científicos oficiales” – muy bien pagados por el Estado – nos ofrecen un juego de prestidigitación. Como los árabes no invadieron “España” hasta el año 711, la lápida no puede ser del año 648. El artesano que esculpió la lápida “se equivocó” de fecha, poniendo la de 648 en vez de la de 1038, fecha dada por los arqueólogos de forma caprichosa y sin justificación alguna. Si en la lápida la fecha de fallecimiento, en un perfecto árabe está datada en el año 648, ¿en que se basan los arqueólogos para decirnos que corresponde al año 1.038? ¿imaginación, desinformación, incompetencia, miedo a la verdad? ¿Cómo le llamaríais vosotros? El que acierte mi calificativo tiene premio: un viaje a algunas universidades “españolas” para conocer a esa raza de “científicos en extinción” que investigan al dictado de la administración que les paga, con el objetivo de mantener los “dogmas oficiales”. Cuando la libertad de investigación y de pensamiento llegue a las universidades del Estado español, la HISTORIA se podrá empezar a escribir con letras mayúsculas.


Comentario

[...]

Rahl
4 Agosto, 2009 a las 1:08 pm

Assalâmu ‘alaykum, conozco el proceso de traducción de la lápida de Xàtiva, porque en aquella época estaba en contacto con un hermano de Xàtiva que participó en las excavaciones. Participé en el desciframiento, junto con otros hermanos, y no quise publicarlo en internet porque preferí esperar lo que decían los especialistas. Un hermano, con el cual he perdido el contacto, insistió en pedirme la imagen de la lápida y la traducción, e ingenuamente se la proporcioné. A partir de entonces ha circulado por la red, e incluso ha aparecido en publicaciones (Cronología de Al-Andalus, ed. Miraguano), a bombo y platillo y sin más referencias. Es más, en todas las reproducciones que he visto por internet, aparece una vacilación mía en la transcripción de unas letras [Fihr? Nahr?] donde se escribe el nombre de la persona enterrada. Quiero decir con eso que conozco perfectamente el origen de esa transcripción. Soy prudente y quiero serlo, porque no me considero un especialista en la materia. De hecho, Carmen Barceló, catedrática d’Estudios Árabes de la Universidad de Valencia, y especialista en estas cuestiones, considera que la lápida, por el estilo de la letra, es muy posterior (s. XI?). Además se sabe por otras inscripciones árabes andalusíes que, a veces, no se hacía constar la fecha completa, sino sólo el final, sin las centenas referidas al año de la hégira. En ocasiones, porque no cabía en el espacio de la lápida, o por otras razones que yo no sabría explicar. El caso es que, ante la duda, me mantengo en ella. Confío en el trabajo y en la experiencia de la doctora Carmen Barceló, y a sus opiniones me atengo. Es una lástima que se tergiverse y se utilize el trabajo de investigación con fines ajenos a ella. Por ejemplo, para defender el olagüismo, una tesis muy del gusto de algunos sectores, pero muy discutida y discutible.

Wa-s-salâm!

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El Joraique
4 Agosto, 2009 a las 1:49 pm

Me parece que la cosa es todo lo contrario de lo que dice Rahl. No se tergiversan las cosas para favorecer al “olaguismo”. Se niegan las evidencias para no dar la razón a eso que llaman el “olaguismo”, investigaciones de Ignacio Olague donde demuestra la falsa de la invasión de árabes en la península ibérica. Los prejuicios sobre este tema y los posicionamientos de los “expertos” en torno a la historia oficial de España, hace que este tema de la lápida sea extremadamente molesto e intenten ocultarlo a la opinión pública. La cobardia y los prejuicios ideológicos, así como la defensa de los privilegios de catedráticos y otros (la aceptación de las tesis de Olague supondrian el ostracismo para cualquier “experto”) hacen que defiendan lo indefendible y que busquen justificaciones para no deslegitimar los dogmas oficiales, aunque estas sean tan pueriles como las que han dado en este tema.

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Rahl
4 Agosto, 2009 a las 2:24 pm

A parte prejuicios, ostracismos y privilegios de aquí y de allá, es muy difícil de justificar con argumentos históricos (por lo menos, en el estado actual de las investigaciones) si la lápida de Xàtiva es o no anterior al 711. Yo, ingenuamente, pensé que lo era. Ahora que conozco más sobre estas cosas, considero que no lo es. Aunque hubiera habido musulmanes en la península antes del 711 (que pudieron haber entrado por el puerto de Cartagena o por el puerto de Denia o Algeciras), no creo que en aquella época tuviesen tanta presencia social como para dejar constancia en una lápida inscrita con el nombre del fallecido. Las lápidas de los primeros tiempos del islam solían ser anónimas, y cuando se inscribía el nombre de alguien se hacía para dejar constancia de su influencia y su posición social o espiritual. Alguien sugirió en el momento sorpresivo del descubrimiento (junio de 2004) que podía pertenecer a alguien relacionado con el Profeta (sawas): uno de sus compañeros, un seguidor de los compañeros (tabi’î)? Grandísima y sugerente sorpresa. No lo creo probable. Los musulmanes que abrieron (conquistaron) el norte de África y la península de Al-Ándalus para el islam, sólo podían ser seguidores de los compañeros del Profeta (sawas) o seguidores de los seguidores. Algunos de ellos aparecen en las crónicas antiguas, y se nombran en los capítulos que el historiador Al-Maqqarî dedica a los primeros tiempos de Al-Ándalus. Para labrar una lápida como la de Xàtiva se necesita todo un entramaje social musulmán constituído (gente que sepa leer y escribir en árabe, gente que conozca el Corán, enterramientos islámicos, imames, alfaquíes…), cosa que no creo que se diera en el siglo VII bajo dominio visigótico y en un estado de crisis acusado. Quizá en la zona bizantina (sudeste peninsular), las cosas eran de otra manera. Sólo Dios sabe.

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Simbad
4 Agosto, 2009 a las 4:57 pm

Assalam aleikum
Con la lógica por delante, que se defiendan las tesis olagüistas es una cosa, y que se defiendan probables inexactitudes históricas es otra. Teniendo en cuenta que el año de la Hégira es el 622 de la era cristiana, y que esta lápida está fechada en el 648, pocos años me parecen para que haya un entramado musulmán tan fuerte en el Levante español, expresado en un perfecto árabe. El “poseedor” de esa lápida tendría que haber vivido, pongamos no menos de cinco o diez años en el área donde fue enterrado, ésto es, en torno al 640 de la Hégira. Tendría que haber sido contemporáneo del Profeta sws, y en vez de permanecer en territorio árabe, cimentando el Islam allí, por obra y gracia del “Destino” emigró a la Península Ibérica y fundó una comunidad musulmana bastante fuerte, versada en el árabe clásico y en el Corán… y todo en 18 años…. demasiado poco tiempo.

Que nuestras ansias de ver echadas por tierras las tesis “oficiales y oficialistas” de la Historia hispana no nos hagan caer en la “tontería supina”.

Demos a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César.

Lo que “é”, “é”.

O no “é”?.

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Alarif
4 Agosto, 2009 a las 5:47 pm

A ver, qué fecha pone la lapida. Esa es la unica realidad. Lo demas son divagaciones y elucubraciones en funcion de los intereses de cada cual. Que el escultor se equivocó o que en algunas lapidas no se ponian las centenas -y en otras por lo visto sí- no es un argumento muy cientifico. Por el estrato en el que se encontro la lapida, inmediatamente posterior a restos romanos, perfectamente podria corresponder a la fecha inscrita.
:)

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4 Agosto, 2009 a las 8:51 pm

Salam malekum. Hablo desde la ignorancia pero, no hace falta un pequeño esfuerzo y tiempo para esculpir una lápida? En mi opinión, creo que equivocarse en varias cifras es difícil dado el trabajo. En cualquier caso, deberíamos ser razonables y prudentes, que es arqueología y no matemáticas.

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Rahl
4 Agosto, 2009 a las 9:05 pm

Eso de que la fecha de la lápida es la única realidad es de un simplismo tal que ni un principiante lo aceptaría. Carmen Barceló es especialista en epigrafía árabe, con publicaciones sobre el tema, y sabe muy bien de qué está hablando. Además resulta contradictorio defender las teoría de Olagüe y la antigüedad de la lápida. Según Olagüe no hubo árabes en la islamización de Hispania. Entonces ¿de dónde salieron los que hablaron y escribieron árabe en siglos anteriores o posteriores al 711? ¿De la nada de las nadas? ¿Del desierto de los desiertos? ¿Entonces quién escribió en árabe esa lápida de Xàtiva? ¿Algún iberoromano con don de lenguas? Por otra parte, la arabización e islamización del oriente de Al-Ándalus fue lenta y tardía, debido a su posición marginal respecto a los centros de poder (Toledo y Córdoba). ¿Qué hace esa lápida en el Xarq Al-Andalus, en madîna Xàtiba, en una época ‘preislámica’ para Hispania? ¿Era ya musulmana en el 648? Lo dudo con una duda inmensa. Por otra parte habría que rebajar esa fuerte desconfianza de algunos andalucistas de ahora respecto a la labor investigadora de nuestros arabistas e islamólogos. A ellos, por la cuenta que les trae, no les vale la pena mentir. Yo confío en ellos, en sus trabajos (a menudo mal reconocidos) y en sus investigaciones. Dejémosles trabajar en paz y que sea lo que haya de ser. Siempre habrá algunos de ellos (Serafín Fanjul, por ejemplo) que vive de explicar la cultura andalusí y al mismo tiempo aprovecha para denigrarla. Pero la mayoría son gente honrada, respetabilísima, cabal y digna con la labor que hacen (Federico Corriente, Carmen Barceló, Dolors Bramon, Pedro Martínez Montávez, y un larguísimo etcétera, herederos de la tradición investigadora de Asín Palacios, Ribera, García Gómez, Míkel de Epalza y otro larguísimo etcétera). A cada uno, lo suyo.

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Wa-s-salâm!
Rahl
4 Agosto, 2009 a las 11:58 pm

Y para terminar, ¿no se dan cuenta los defensores de Olagüe que aceptando la hipotética antigüedad de la lápida de Xàtiva están negando precisamente las teorías del señor Olagüe? Y me despido, porque el verano es largo y aún quedan muchas cosas por hacer. Sólo una cosa: por el respeto a la gente del conocimiento, por el respeto al islam y a la historia de Al-Ándalus (que no és sólo Andalucía), dejemos de decir y de publicar perogrulladas.

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Rahl
5 Agosto, 2009 a las 2:07 am

Una última aportación. Aquí tenéis el enlace a la página de la red donde se puede consultar la versión original de la transliteración y transcripción de la lápida de Xàtiva, de la que me hago responsable.

He visto que en la versión del artículo que ha dado lugar a estos comentarios hay errores tipográficos que no coinciden con la versión original de la transcripción. La versión de la fecha es según la información elaborada en aquel momento.

http://salvadorjafer.net/xarqand/historia/xativa04.htm

Para ver el texto en árabe hay que descargar las fuentes de ParsNegar desde el enlace que se proporciona en la misma página. Algún dia lo pasaré a Unicode, si Dios quiere.

Mil zalemas.

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zalim hicham
20 Agosto, 2009 a las 1:57 pm

salam alaikom
la version arabiga del articulo, traducido por Zalim Hicham.
http://hicham84andalous.maktoobblog.com/1567236/%D9%85%D8%B3%D9%84%D9%85%D9%88%D9%86-%D9%81%D9%8A-%D8%A7%D9%84%D8%A3%D9%86%D8%AF%D9%84%D8%B3-%D9%82%D8%A8%D9%84-%D8%B7%D8%B1%D9%8A%D9%81-%D9%88-%D8%B7%D8%A7%D8%B1%D9%82/

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Muza
26 Agosto, 2009 a las 10:49 pm

Bueno, también han aparecido numerosas piezas traídas por mercaderes como recuerdo o curiosidad de otras tierras y culturas. Esta lápida no tuvo por qué labrarse aquí y pudo ser importada.

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Musulmanes en la península desde 647 de J.C.
"Creo que el hecho de la existencia de los musulmanes antes 711 y precisamente en el año 648 de J.C en la península ibérica es más que cierto"
Andalusíes - 23/10/2009 9:50 - Autor: Hicham Zalim - Fuente: Envío público

Fonte: http://www.webislam.com/?idt=14176

En relación al artículo "Musulmanes en la península antes del 711" del musulmán andaluz Ali Monzano quisiera añadir un testimonio histórico referente a la presencia musulmana en el año 27 de la hégira (648 de J.C) y participar en el esclarecimiento del ‘’enigma’’ escrito sobre la lápida de “La Bola de Xátiva” donde leemos:

Bismi Alláhi Alrah-máni alrah-imi ya ayuhá alnasa inna wa’da
Allahi ha’aqqun fala taguffannakum alh-ayati aldunya wa la yaguffa
nnakum biLlahi algurur hada qabru Ah’mad bni Fihr? Nahr?
i rah’imahu A/láhu kana yashadu anna lá illaha i/la
Allah wah’dahu la sharika lahu wa anna Muh’ammadan ‘abduhu
wa rasuluhu arsa/ahu bilhuda wa dinni alhaqqi liyunz’hirahu
ala aldini kulliha wa law kariha almusrikuna yawn
wa’isruna mina aljumadá alülá mina alsannati saba’a ,va’isruna

Traducción:

En el Nombre de Allah, el Todoclemente, el Todomisericordioso, “¡0h hombres¡ Ciertamente la promesa de Allah es verdad. ¡Que no os engañe la vida mundana y que no os engañe [a vosotros] el engañador respecto a Allah” (Coran 31 :33). ¿Esta es la tumba de Ah’mad bn Fihr? Nahr? ¡Que Allah tenga misericordia de él. Daba testimonio de que no hay ídolos sino Allah, Único y sin socios, y que Muhammad es su siervo y mensajero. “La envió con la guía y el Din de la Verdad para hacerla resplandecer sobre todas las religiones, aunque repugne a los asociadores” (Coran 9:33/ 48:28). Un día y 20 [= 21] de jumada-l-ula del año 27 [de la hégira: 21 de febrero de 648].

Deducimos de la lápida y de su texto los siguientes datos:

- La fecha de defunción del hombre musulmán está datada en el año 648, correspondiente al año 27 de la héjira, dieciséis años después del fallecimiento del profeta Muhammad.
- El nombre del difunto es Ah’mad bn Fihr(Nahr).

Según estos dos puntos, podemos deducir que había musulmanes en la península ibérica mucho antes el año 711 fecha de la pretendida invasión musulmana, a pesar de todas las reservas formuladas -para fechar dicha presencia- por gente que no quiere creer en otra versión histórica del siglo VII y VIII , más lógica y más plausible.

Podemos leer en el libro de ‘’Historia de Al-Andalus’’ del historiador marroquí Ibn Idari Al-Marrakusi (fallecido en el año 1295 de J.C -695 de la hégira) referente a la llegada de los primeros musulmanes a Al-Andalus :

(DE LA ENTRADA DE LOS MUSLIMES EN AL-ANDALUS, y de como fue sacada del poder de los infieles.)

Y en cuanto a la entrada de los musulmanes en Al-Andalus refiérense sobre ella cuatro especies.
Es la primera, que la tierra de Al-Andalus la entraron dos Al fihries (los AL- Fihr), Abdu-l-lah Ben Nafi Ben Abdi-l-queis y Abdu-l-lah ben Al Husayn, llegando a ella por el lado de la costa en tiempo de Otsman (Dios le tenga en su gracia). Dice At-Taberi que venieron a ella aficionados a su tierra y mar, y que la conquistaron por el permiso de Dios (Enaltecido sea su nombre), así como la tierra de Afrancha, que fue agregada con Al-Andalus al dominio de los musulmanes a semejanza de Ifriquia , sin que cesara por esto de permanecer el amirato de Al Andalus en Ifriquia, hasta que vino la época de Hixem ben Abdi-l-malic e impidieron los bereberes las comunicaciones, quedando los habitantes de Al-Andalus por su estado en condición superior a la de ellos: habiendo tenido lugar esta entrada en el año 27 de la noble hégira (647 de J.C). ). P. 13-14. (traducido por Francisco Fernández González).

Si confrontamos este importantísimo testimonio con las noticias figurantes sobre la lápida, encontramos dos denominadores comunes:

- El año 27 de la hegira (647-648 de J.C).
- El nombre de la familia Koraichit los Al-Fihr.

Ahora, creo que el hecho de la existencia de los musulmanes antes 711 y precisamente en el año 648 de J.C en la península ibérica es más que cierto, ya es una realidad; también es cierto que esta noticia molestó (molesta y molestará) mucho a los historiadores españoles de la época porque no justifica la derrota de los cristianos trinitarios frente a los andaluces unitarios (aliados con los musulmanes y unitarios marroquíes) en 711, por eso las obras españolas no mencionan nada de esta llegada ‘’temprana’’; mientras que los historiadores musulmanes no le han dado mucha importancia y han preferido continuar creyendo que Tarif y Taric fueron los primeros musulmanes que entraron en la península.